¿Para qué sirven las artes marciales?




Rompiendo mitos.


Hay cosas que cuesta reconocer, hoy hablamos de un “secreto a voces”. Muchas de las artes marciales que abarrotan el mercado actual no sirven para gran cosa con respecto a la auto-defensa más real. Analicemos el asunto.


Cuestión de estadística.


Es cuestión de estadística y de observación, puro análisis. Hoy en día la mayoría de las personas que tienen un cinturón negro colgado a su cintura no tienen muchas más posibilidades de defenderse en una situación real y actual que el resto de los mortales.

¿Por qué pasa esto?


Simple: Se pierde demasiado tiempo y energía desarrollando estrategias inútiles que no tienen sentido práctico en un enfrentamiento real. 

Las artes marciales se desviaron hace mucho tiempo de su objetivo principal. Básicamente desde que aterrizaron en un occidente ávido de certificados.  Ahora, antes de  escandalizarte,
  sé honesto. Imagina una situación real. No de película. Y pregúntate a ti mismo, aunque sea complicado:

¿Sería capaz de defenderme a mi mismo o a mis seres queridos?


Si contestas que sí, quiero pensar que la mayor parte de tu entreno de artes marciales va dirigido sin remedio al combate. Si no es así, creo que tienes un problema serio de “sobre estima”.


¿artes marciales clásicas?


Antaño quizás algún tipo de prácticas “supersticiosas” tenían sentido en el campo de batalla. Alguna indumentaria tenía lógica en un contexto histórico determinado y algún ritual incluso podía ser admitido como válido a la hora de luchar por la defensa de la propia vida.

Hoy en día todo esto ha cambiado. Existe una necesidad imperiosa de autodefensa en nuestro momento presente y que las artes marciales pueden brindarnos. Pero para ello es fundamental aterrizar en el siglo XXI.

Si antes de desenfundar tu espada, por ejemplo, te has acostumbrado a todo un ritual lleno de parafernalia estética y en un contexto cultural ajeno al tuyo, puede que tenga sentido para tus adentros. Esto te hace sentir realizado. Pero recuerda: lucharás tal y como entrenes.

Si un día te encuentras en una situación comprometida, todo estos tipos de rituales te frenarán y distorsionarán tu realidad.

¿Qué significa esto?


Básicamente que la mayoría de las artes marciales tal y como nos las venden hoy en día no te enseñan nada útil para la realidad que hay ahí fuera. Esas técnicas tan elaboradas que cuesta practicar a cámara lenta incluso con un compañero que colabora al 90%, ¿podrías usarlas bajo el estrés real de un ataque y a máxima velocidad – tiempo real?

Las escuelas clásicas de artes marciales no están en sintonía con los enfrentamientos físicos violentos que se dan en la actualidad. No me malinterpreten los puristas, soy el primero en defender y respetar los estilos tradicionales.

Claro está, aquellos pocos que aun tienen puesto el foco en el combate y no en la estética a toda costa.


Extraños mitos relacionados con artes marciales :


1) Las artes marciales siempre ganan en la calle.


Nada más alejado de la realidad. Es una cuestión de agresividad y violencia. Ahí fuera hay grandes dosis de ello. ¿Tu entrenamiento? ¿Está realmente dirigido a gestionar este caos?

Hay algo que leía una vez y que tiene todo el sentido mundo:

del  “Las artes marciales son algo que haces CON alguien y la lucha real algo que haces A alguien”. Intenta no olvidarlo amigo!

2) Debes ser Cinturón Negro para poder defenderte en la calle.


Es sorprendente pero son muchos los que creen esta bobada. Es comprensible. Invierten mucho tiempo y dinero en lograr su codiciado “BlackBelt”, todos tipos duros. Con esta perspectiva ya deberías ser lo suficientemente bueno lanzando patadas y puñetazos  (al aire) para defenderte de los malos.

Hasta donde yo sé, si eres el típico practicante de artes marciales clásicas que nunca ha hecho sparring ni salido de los límites de tu estilo,

 estás en una grave desventaja contra alguien que no sepa nada de artes marciales pero sí se haya pegado en la calle unas pocas de veces.


Sí, ese tipo malote que está de vuelta y busca bronca porque sí (a ser posible borracho y/o drogado) va unos cuantos pasos por delante tuya. Extraño ¿verdad?



3) Las mejores artes marciales son aquellas del ámbito militar.


Un mito ampliamente reconocido pero erróneamente construido. Vamos a ver, analicemos. Este es un tema muy interesante.

 Érase una vez la Primera guerra mundial e incluso la segunda, donde la infantería atacaba a pie por los campos de batalla.


En aquel entonces los soldados a menudo sí que se encontraban en situaciones de combate cuerpo a cuerpo, usaban normalmente la bayoneta fijada en el extremo de su rifle o sus cuchillos reglamentarios. Lo último, incluso en aquella época, era llegar al enfrentamiento sin armas. El coste del asunto era la propia vida.

Tradicionalmente el entrenamiento de lucha cuerpo a cuerpo de casi todos los segmentos dedicados a la seguridad son muy básicos (no es ninguna crítica).
 La mentalidad en un contexto de guerra o enfrentamiento real, nos guste o no nos guste, nada o poco tiene que ver con eso que haces en tus artes marciales. Otra cosa son las fuerzas de élite, que trabajan en todos los rangos posibles de un enfrentamiento y no creo que compartan con vosotros sus estrategias.

Lo militares actualmente están adiestrados en capacidades tácticas combativas. El poder de fuego que hoy en día poseen es inmensamente mayor a lo que existía en tiempos pasados. El apoyo aéreo, la caballería blindada, morteros, lanzadores de cohetes y un largo etc. Todo esto junto a la acción en grupo refinada por la práctica, deja poco espacio para enfrentamientos cuerpo a cuerpo . Y si ocurre, siempre habrá alguien dispuesto a terminar con el problema y no precisamente a puñetazos.



4) Un enfrentamiento real será tipo duelo (de película).


Olvídalo, ni va a ser un duelo, ni va a ser uno contra uno y menos aun va a durar lo que tú quieras que dure.
 El límite del tiempo lo ponen las circunstancias. Las reglas están a merced de la cantidad de suerte que tengas y tus enemigos van a ser los amigos de tu atacante.

La realidad no tiene nada de romántico. Hay tanta basura en el mundo de las artes marciales que cada vez parece más difícil separar la porquería de lo que realmente vale.

Esta entrada podría quedar resumida con lo siguiente. Hay una manera de saber y aprender con respecto a las artes marciales y la lucha real,

 lo más simple de todo. Hazte un favor y ponte a pelear.



JÓSE DÍAZ JIMÉNEZ







No hay comentarios:

Publicar un comentario