6 Cosas en las que todo el mundo se equivoca respecto a los Samurai

shutterstock_26603341Empapados de una larga historia llena de misterio, los Samurai han sido la piedra angular de la mitilogía japonesa desde el 794 aC (período Heian). Se ha abierto paso en la cultura popular de todo el mundo, y esta exportación japonesa histórica y cultural es ahora tan reconocible como el Sushi o los Pokemon, y es incluso responsable de inspirar muchos trajes y elementos de la historia de Star Wars.
Así que… ¿qué conocemos realmente de los samurai? Todos sabemos que eran muy hábiles con la espada ¿verdad? Hasta aquí todo bien. Sin embargo, hay un puñado de creencias, extendidas pero erróneas, sobre estos ancestrales guerreros. ¿Eran los samurai verdaderamente tan leales con sus maestros como pensábamos? ¿había solamente hombres samurai? ¿eran todos de moral recta? Bien, si has pensado “Sí”, te has equivocado en todas. Ahora que tengo toda tu atención, sigue leyendo y echa un vistazo a alguna creencias comúnmente aceptadas sobre los samurai que son sencillamente incorrectas.

1.Los samurai eran extremadamente leales

Siento destruir esta imagen idealizada de estos fieros guerreros del pasado, pero, como suele pasar, la realidad y la fantasía son dos cosas diferentes, y en realidad los samurai… bueno, algunos eran tan leales como Tiger Woods en un burdel tailandés. En los primeros años de la época en la que emergieron, en el período Heian (794-1185), eran leales… a aquel que pagase más por sus servicios, y sus alianzas no duraban mucho tiempo. Sí, no siempre han sido la hábil y extremadamente moral y leal fuerza con la que ahora les asociamos. Su fibra moral dependía de para qué les pagaban y de quién lo hacía.
No fue hasta el siglo XII cuando la imagen “moderna” del samurai empieza a aparecer. Puedo oirte gritar “Esperaunmomento!!! ¿Qué pasa con las famosas historias de los samurai que eran extremadamente leales a sus maestros?” Si leemos las antiguas historias japonesas sobre los famosos guerreros que vivieron en el siglo XII, pueden ser engañosas, aunque hay muchos ejemplos de lealtad absoluta en estos cuentos. El tema es que muchos no son de esta época, sino que fueron sacados de su contexto original y reescritos siglos después para reflejar los idealizados valores de este período de tiempo. Muchas de estas historias, editadas y reeditadas en recopilaciones, son las versiones que circulan comúnmente y puede ser necesario excavar en ellas para desenterrar las antiguas y menos embellecidas ediciones.
El famoso Daymio Todo Tokatora, por ejemplo, juró lealtad a diversos maestros no menos de 7 veces durante su larga vida, algo que no era extraño.
 2. Solo los hombres podían convertirse en samurái


No, para nada. Había, de echo, numerosas mujeres guerreras en la clase samurai, llamadas Onna-Bugesha 女武芸者,  que participaban en combate cada contienda de igual modo que sus homólogos hombres; como en la Guerra Genpei (1180-1185), en la cual Tomoe Gozen, esposa del reconocido samurai Miyamoto Yoshinaka, cabalgó entre las fuerzas enemigas, arrojándose sobre su guerrero más fuerte, tirándolo del caballo, ensartándolo y, consecuentemente, decapitándolo. Menuda tía ¿verdad?
Nakano Takeko, otra prominente guerrera, lideró un regimiento de mujeres guerreras en la Batalla de Aizu (1868) y recibió un balazo en su armadura. Herida, le pidió a su hermana Yuko que le cortara la cabeza y la enterrara, para asegurarse de que no la capturaran.
Otro ejemplo es la Batalla de Senbon Matsubara (1580), donde aparentemente 35 de los 105 cuerpos encontrados eran mujeres.
Aunque tenían sus propias y características espadas , por su menor estatura comparada con los hombres, estas mujeres guerreras preferían una larga lanza llamada Naginata 薙刀 en lugar de la espada.




3. Vivían, respiraban, comían y dormían Bushido 武士道 (el camino del guerrero)

Sí, sí, sé que las 7 comúnmente aceptadas virtudes del Bushido son: Benevolencia 仁, Valor 勇, Honestidad 誠, Honor 名誉, Lealtad 忠実, Respeto 礼(禮) y Rectitud 義. Sin embargo, siento decepcionarte de nuevo. El Bushido es en realidad un aspecto relativamente reciente de la cultura samurai. Lo cierto es que, si tuvieras la oportunidad de charlar con los samurai de principios del siglo XVII sobre Bushido, seguramente la mayoría se te quedarían mirando fijamente absolutamente confundidos. Antes de la era Tokugawa, el único intento notable de cuantificar un estricto conjunto de valores de los samurai puede ser atribuido al Hojo Soun (1432-1519), que escribió los “21 artículos del Señor Soun”, una serie de lecciones dirigidas a regular el comportamiento de los samurai que le servían.
Los principios del “moderno” Bushido están basado en el confucionismo, y ganaron popularidad entre el pueblo durante el final de la era Meiji, que fue mucho después del siglo XVIII. ¿Qué pasa con su indestructible Código de Honor? Casi todo el mundo piensa debido a los ya mencionados principios del Bushido, que los samurai eran extremadamente honorables. Bueno, esta idea también nació durante el último período de su dominio. Ya ves, nuestro sentido “occidental” del honor no significaba absolutamente nada para los samurai de la era Heian. Todo esto entró a formar parte de la foto mucho más tarde. Estas diferencias con el origen no deben llevar a engaño y a creer que seguían lo que nosotros consideraríamos tácticas y comportamientos “poco honorables”, simplemente porque ellos no tenían un concepto similar a lo que nosotros el occidente consideramos honor. En esos tiempos era matar o morir y eso era lo que contaba al final del día. La supervivencia del más fuerte, por así decirlo. La imagen actual que todos tenemos de los samurai nació, de hecho, durante la era Tokugawa, olvidando por tanto una amplia parte de la historia samurai.

4. Los samurai eran una pequeña fuerza de élite

No, no, no. No eran ese estricto y definido pequeño número de guerreros de élite que pensamos que eran. Imagina 1000 de esos fieros guerreros corriendo hacia ti. Escalofriante como el infierno ¿no? ¡Ahora imagina más de 2 millones! Sí, en la cumbre de su dominio, había en torno a 2 millones de samurai armados vagando por las islas. Eran aproximadamente el 10% de la población de Japón; una clase social completa, la única legalmente autorizada a poseer espadas o cualquier otra clase de arma (desde 1588). Su arma preferida, claro, era la espada, o mejor un par de ellas. Siempre llevaban la katana (espada larga) y una espada corta, el wakizashi o el tanto, o ambas.
Otro arma con el que eran extremadamente habilidosos era el Yumi, un pequeño arco. Ya ves, lo que la mayoría de la gente no sabe es que los samurai eran también excelentes arqueros. De hecho, usaban sus arcos y flechas mucho más que sus famosas espadas según ha quedado registrado en las pinturas. Hablando de arcos y flechas…

5. Todos los samurai eran tan rectos como una flecha

Bueno ¡no exactamente! Mira, la homosexualidad en el Japón feudal era muy parecida a la de la antigua Grecia. Una sociedad con un estructura de clases muy ritualizada, y por tanto con relaciones maestro/esclavo/sumiso, se presta a tener algún tipo de actividad homosexual, y los samurai no eran diferentes. De hecho, raro era el samurai que no tomaba parte en fiestas con amantes (hombres) más jóvenes, las cuales les animaban, sobre todo en el período Edo. Llamadas “Wakashudo” 若衆道, estas relaciones con un mentor mayor y más experimentado eran muy comunes en esos días. Esto no significa que todos los samurai tuvieran tendencias homosexuales, pero no era extraño, como la mayoría de la gente podría imaginar, dada la imagen de gran fiereza que ahora tienen estos mitificados guerreros.

6. Solo los japoneses podían ser samurái


Y una vez más… ¡No! Mientras que la imagen que tenemos hoy día de los samurais es casi exclusivamente de japoneses, el título de samurai fue otorgado también a no-japoneses en varias ocasiones. En una ocasión, nada menos que Ieyasu Tokugawa en persona le regaló dos espadas (representando la autoridad de ser samurai) al marinero y aventurero inglés William Adams (1564-1620), el primer occidental en ser nombrado samurai. Muchos otros le siguieron, incluyendo a un colega holandés de Adam (Jan Joosten van Lodesteijn), un soldado francés (Eugene Collache) y un instructor militar prusiano (Edward Schnell).
Soprendentemente, la historia e imagen de los samurai no es un caso tan claro como pensabas ¿eh? ¿Quizás estás un poco impactado por esta incursión  en la historia y la cultura samurai? Así suele ser cuando uno se adentra en los misterios de la historia; hay siempre más de aquellos que ven los ojos.
Para muchos de nosotros, estos guerreros ancestrales sostienen algún tipo de misterio especial, y apuesto a que muchos de vosotros ahí afuera habéis fantaseado con convertiros en samurai solo por un día. Si estás interesado en practicar como los samurai (al estilo del siglo XVII), por favor, toma nota de estas Escuelas Samurai en Japón, dónde puedes aprender las artes marciales samurai:
Kyoto:
Samurai Kenbu Theathre

Tokyo:
Samurai Training Tokyo

Hay también una Tienda Samurai donde podrías comprar cierta parafernalia.
Así que, como puedes ver, estos únicos guerreros japoneses fueron tan multifacéticos como misteriosos. Tienen una larga, variada y extremadamente interesante historia. No eran los personajes en dos dimensiones que las películas y las historias modernas les han hecho parecer, sino que poseen una profunda, rica y estratificada historia cultural.

por Achim Runnebaum (traducido por Juan Antonio García)

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