Historia
Los orígenes del arte del Nihon Tai-Jitsu se sitúan en Japón. Más concretamente, su apartado técnico se remonta al sistema Daito Ryu Aiki Jujutsu y a su más renombrado maestro Sokaku Takeda (1859 - 1943). Takeda era miembro de uno de los clanes guerreros más antiguos y destacados, y comenzó a enseñar el arte de la Daito Ryu (escuela creada alrededor del siglo IX en la que se adiestraba en formas de combate con armas samurai y manos desnudas en caso de desarme) a personas ajenas a su clan cuando la restauración Meiji se produjo, ya que este proceso abolió la tradición japonesa samurái.
Morihei Ueshiba, fundador del Aikido, fue uno de los nuevos discípulos y este a su vez fue posteriormente maestro de Minoru Mochizuki (1906 - 2003, fotografía derecha). Anteriormente, Mochizuki fue discípulo del fundador del Judo Kodokan, Jigoro Kano (1860 - 1938). Kano fue un estudioso del jujitsu que posteriormente transformó en el arte marcial y deporte que todos conocen y que hoy en día se practica ampliamente, el judo. Como se ha dicho, Minoru Mochizuki estudió las enseñanzas del maestro Morihei Ueshiba y conoció y entrenó con Takeda Sokaku en el dojo del más tarde fundador del Aikido, pero también aprendió Karate-do Shotokan de la mano de Gichin Funakoshi, ju-jutsu con el maestro Kyuzo Mifune, Karate Shorinji Ryu con Masayuki Hisakata o kenjutsu y kobudo bajo la supervisión de grandes maestros. Esta gran riqueza de conocimientos la fomentó Jigoro Kano, cuando envió a Mochizuki y otros discípulos eminentes a mejorar como artistas marciales practicando con los grandes maestros de otros estilos. Esta riqueza de técnicas y pensamientos marciales la plasmó posteriormente en un nuevo arte marcial llamado Yoseikan o Mochizuki Ryu. El Yoseikan contaba en su bagaje con distintas formas de entrenamiento o disciplinas como kihon (técnicas fundamentales), kata (formas), ne waza (trabajo en suelo), randori (combate), iai-jutsu (desenvaine y corte con katana), ken-jutsu (uso de la katana), bo-jutsu (uso del bastón largo) y tai-jitsu o técnicas de defensa sin armas, posteriormente llamado Nihon Tai-Jitsu para hacer referencia a su origen de la escuela japonesa Daito Ryu y a su nueva metodología de enseñanza. En 1931 el maestro Minoru Mochizuki abrió su propio dojo, el dojo Yoseikan, en la ciudad que le vio nacer, Shizuoka.
Cuando las artes marciales fueron prohibidas en Japón después de la II Guerra Mundial, Mochizuki viajó a Francia en el año 1951 para difundir el Judo y el Aikido, aunque también el Kendo y el Tai-Jitsu, la parte técnica de mano vacía de la escuela Daito Ryu. Entre sus alumnos se encontraba un joven, Jim Alcheik (1931 - 1962, fotografía izquierda) que entrenó con esmero el arte del maestro Mochizuki y que tres años después, en 1954, le siguió a Japón para seguir entrenando. Cuando volvió a Francia después de haber estado entrenando tres años en el dojo Yoseikan, Jim Alcheik fundó la Federación Francesa de Aikido, Tai-Jitsu y Kendo, federación cuya organización del Tai-Jitsu pasó a manos de uno de sus mejores alumnos, Roland Hernaez (fotografía debajo derecha), una vez hubiera fallecido en un atentado en Argelia como militar francés. El maestro Hernaez adaptó el Tai-Jitsu a las mentes occidentales y añadió aspectos metodológicos y técnicos de sus maestros de judo Mikosune Kawaishi y de Shorinji Kempo, Hirosi Aosaka, aprobándose en Japón por Minoru Mochizuki, el cual le dio el nombre de Nihon Tai-Jitsu, en el que la palabra Nihon hace referencia a Japón, su país de origen. El Nihon Tai-Jitsu actual no difiere demasiado del Tai-Jitsu que se practicaba en el medievo japonés, sino que actualmente sus técnicas se encuentran más estructuradas, se ha enriquecido con nuevas aportaciones y se han creado grupos de técnicas básicas para el aprendizaje y la evolución de los practicantes, alrededor de las cuales giran los conceptos fundamentales del sistema. En definitiva, las técnicas siguen siendo tradicionales, pero en cambio el método de enseñanza es completamente nuevo, lo que permite al practicante una mejor asimilación del programa técnico, al encontrarse éste más adaptado a la mentalidad occidental.
La práctica
El Nihon Tai-Jitsu se practica con un keikogi o Taijitsugi, que es como se llama al uniforme. Como en tantos otros sistemas japoneses el nivel de rangos se representa con un sistema de cinturones de distintos colores, desde el blanco al negro, pasando por el amarillo, naranja, verde, azul y marrón. A partir del cinturón negro se tienen diez niveles o Dan, numerados desde el primero al décimo.
El Nihon Tai-Jitsu es un sistema enfocado a la defensa personal, por tanto tiene como premisa obtener la máxima eficacia con el mínimo esfuerzo posible y para ello cuenta con multitud de distancias y técnicas como golpes, luxaciones, proyecciones o estrangulaciones para situaciones de agresión ante golpes, agarres, ataques con armas o lucha en suelo entre otras. El arte del Nihon Tai-Jitsu incluye la ejecución de katas como medio de entrenamiento. El apartado de atemis o golpeos es muy importante ya que sirven para iniciar una acción de contraataque o para terminar después de haber aplicado técnicas de proyección. El desplazamiento del cuerpo o tai-sabaki también es un punto clave ya que permite realizar esquivas y crear un vacío en el que proyectar al rival después de haberlo desequilibrado. Dentro del Nihon Tai-Jitsu el practicante elige la respuesta que más se adapta a sus preferencias, a su capacidad y a sus aptitudes físicas. El entrenamiento de diferentes supuestos de agresión, le aporta al taijitsuka la capacidad de confeccionar una respuesta rápida y eficaz que podrá ser simple o compleja en función de la situación en que se produzca la agresión. El Nihon Tai-Jitsu no es un sistema cerrado sino que cualquier practicante es libre de escoger nuevas técnicas o adaptarlas a su constitución siembre que estén dentro de los principios del sistema.
Seis grupos forman la estructura del Nihon Tai-Jitsu, a saber: técnica fundamental, kihon, técnica de base, técnica aplicada , katas y randori. Las técnicas fundamentales son las que el practicante debe conocer según el grado que ostente, entre las que se encuentran técnicas de esquiva, defensa, atemis, luxaciones, barridos, proyecciones, controles, estrangulaciones o inmovilizaciones, pero también posiciones o saludos. En cuanto al kihon, son quince grupos de cuatro movimientos cada uno en los que se perfeccionan las técnicas fundamentales para obtener soltura y fluidez entre técnicas. En la técnica base es donde se pueden encontrar los principios básicos del sistema y consiste en tres grupos de ocho técnicas cada uno mediante los cuales se aprende a defenderse ante agarres de manos usando atemis, luxaciones o proyecciones. La técnica aplicada enfatiza en el entrenamiento de la defensa personal ante uno o varios oponentes. En este grupo se entrenan defensas ante agresiones como golpeos, agarres, lucha cuerpo a cuerpo, en el suelo, contra adversarios armados... Para ello el tai-jitsuka es enseñado a realizar tai-sabaki o esquivas ante los ataques del adversario, logrando una posición ventajosa para después contraatacar con uno o más atemis que permitan realizar posteriores técnicas de luxación, proyección o control del adversario en el suelo. Las katas son secuencias predefinidas de movimientos de ataque y defensa que se transmiten para preservar las técnicas del sistema. En Nihon Tai-Jitsu existen tres básicas, un kata de kihon, cinco fundamentales con compañero y dos superiores. El último grupo es el randori o combate, practicado para simular situaciones de agresión y para comprobar la efectividad de las técnicas aprendidas. Así, se tiene el randori con dos personas, en la que una debe defenderse de los ataques de la otra, el randori a tres, en el que existen dos oponentes, el randori en círculo, en el que cinco oponentes (armados o no) atacan a un sexto, el randori con armas en el que se practican las técnicas de defensa ante dos atacantes armados con palo y cuchillo y el randori preparado que se utiliza para mostrar las técnicas del sistema en exhibiciones o exámenes. En Nihon Tai-Jitsu no existe la competición en forma de combate ya que entre los principios del propio sistema está el de no utilizar los conocimientos para intentar agredir a otra persona. Además, para implantar un sistema de combate en competición se deberían limitar mucho las técnicas más lesivas del arte marcial, derivando con el tiempo en un sistema menos efectivo como ha ocurrido con tantas otras artes marciales. No obstante, se realizan competiciones con trabajos técnicos de katas, randoris preparados y técnica aplicada realizados por parejas.
Texto elaborado por: Los Tres Dragones de Occidente
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