-Historia de las Artes Marciales


       Las artes marciales ―o ‘artes militares’― son prácticas y tradiciones codificadas, cuyo objetivo es someter o defenderse mediante la técnica. Hay varios estilos y escuelas de artes marciales que habitualmente excluyen el empleo de armas de fuego u otro tipo de armamento moderno. Lo que diferencia a las artes marciales de la mera belicosidad o violencia física (peleas callejeras), es la organización de sus técnicas y tácticas en un sistema coherente, la adhesión a una filosofía de vida o código de conducta, y la codificación de métodos efectivos probados en la antigüedad. En la actualidad, las artes marciales se practican por diferentes razones, que incluyen la salud, la protección personal, el desarrollo personal, la disciplina mental, la forja del carácter y la autoconfianza. Además, puesto que el significado estricto es el de ‘artes militares’, por extensión se aplica a todo tipo de forma de lucha cuerpo a cuerpo y al uso de armas tradicionales como la esgrima antigua. Por esta asociación con la lucha y con las armas, la práctica incluye conocimientos relativos a sistemas que hoy día se han convertido en modalidades deportivas.


     La historia de las técnicas militares de lucha con y sin armas, se remonta a los orígenes de la humanidad. A partir del siglo XIX surge el concepto moderno de artes marciales.
El término «artes marciales» se deriva de los caracteres chinos wǔ shù 武術 y wǔ yì 武藝.
El diccionario chino-inglés  Chinese-English Diction (1882), de Herbert A. Giles, traduce wǔ yì como ‘artes militares’. No se emplea el término wǔ shù hasta 1931, en el Chinese-English Dictionary, de Mathews. El término también aparece en 1920, en el Japanese-English Dictionary, de Takenobu, en la traducción del japonés bu-gei (武芸) o bu-jutsu (武術) como ‘el oficio o desempeño de los asuntos militares’. Otras pronunciaciones comunes del par de caracteres 武術 son mou seut en cantonés y võ-thuật en vietnamita.
     En China, durante el Periodo Republicano, de 1928 a 1949, los sistemas de lucha chinos se denominaron guoshu o kuoshu (國術, ‘habilidad nacional’).
El origen del concepto de artes marciales está relacionado con la irrupción de la edad moderna en el este de Asia en el siglo;XIX. Este fenómeno supuso la transformación de las estructuras sociales feudales, el empleo de las armas de fuego que hacían perder vigencia a las formas tradicionales de lucha y la desaparición de los principios por los que se regía el mundo oriental.
El nombre marcial, proviene de Marte, el dios de la guerra romano. Las artes marciales orientales, en algunos casos, se practicaban en círculos cerrados o eran distintivas de una élite relacionada con la milicia y la nobleza, como fue el caso de los guerreros samurái, y su contenido iba mucho más allá de lo que constituía el entrenamiento de las tropas.
En China y en Corea, por el contrario, en el siglo XIX y comienzos del XX se veía con desprecio a las artes marciales y a sus practicantes, debido al auge del confucionismo, como parte de las políticas de estado. Eso debilitó el componente militar de la nación. Cuando las artes militares tradicionales perdieron su lugar crucial en el dominio de la sociedad y la defensa del país, se transformaron en una opción para el desarrollo físico y moral de la nación con objeto de mejorar física y espiritualmente a la población, lo que ha contribuido a que se pierda gran parte del conocimiento de las aplicaciones prácticas de las mismas.



Escenas de lucha en las tumbas egipcias de Beni Hassan



    En la actualidad las artes marciales tradicionales orientales aún incluyen la práctica de un código ético preciso que tiene sus raíces en las filosofías de oriente, como: el confucionismo chino, el sintoísmo japonés y el budismo zen (chan 禪). Además, algunas artes marciales, como el tai chi chuan, se preservan hoy día como una práctica para mejorar la salud física y mental.
En China se inventó el chuan fa o kung-fu, que dio lugar más tarde al wushu.
A partir de esta situación surgieron en Japón los do (o ‘caminos’) como el karate-do, el judo, el aikidō, el kendo, el kobudo.
A través de estas disciplinas, en Corea se desarrollaron más tarde el taekwondo, el tangsudo, el hapkido.
El éxito de las artes marciales tradicionales, que surgieron como una re-interpretación de las artes militares históricas, propició que se recuperasen en diversas culturas los sistemas de lucha con y sin armas clásicas. Así, en Japón se diferencian las antiguas escuelas clásicas conocidas como (koryu budo) con relación a las artes marciales tradicionales modernas surgidas tras la restauración Meiji (1868) o (gendai budo), y en China las artes marciales de China han derivado en el wushu moderno.
Algunas artes marciales, y en particular las artes marciales originadas en China, Japón y Corea, van más allá de las aplicaciones físicas e incluyen conocimientos de traumatología, regulación psicofísica (chi kung (qigong), terapéutica (acupuntura, digitopuntura, herboristería) y otras áreas relacionadas con la medicina china tradicional. Esto es una extensión natural del arte marcial debido a que, a un nivel avanzado, las técnicas sacan provecho de un detallado conocimiento de la fisiología y funcionamiento energético en el organismo del adversario con objeto de incrementar la eficiencia de las mismas.
Además, los practicantes de diversas artes marciales tradicionales han comenzado a re-descubrir los diferentes métodos de construcción de armas antiguas, desde la forja de espadas hasta el ensamblaje de catapultas y la elaboración de las torres de asedio, incluyendo la reproducción de armaduras y vestidos, y a la investigación de las costumbres y conocimientos tradicionales originarios de estas técnicas.


Historia

Egipto, Grecia, África y Roma



                     Pankration, uno de los luchadores ataca los ojos de su oponente, mientras el juez se prepara a castigar al infractor.

No existen documentos que ayuden a ubicar con exactitud cuándo las artes marciales se originaron, debido a que esta empresa conlleva un largo proceso de desarrollo. Sin embargo, se puede decir que el método de combate más antiguo del que se tiene conocimiento en diferentes civilizaciones es la lucha. En las tumbas de Beni Hassan (Egipto) se encuentran pinturas que datan del 2000 a. C. En estas se muestran luchadores practicando toda una serie de movimientos como lanzamientos y sumisiones. Los luchadores de Nubia (África) eran tenidos en alta estima por su habilidad. En las tumbas egipcias de Amarna, que datan del 1350 a. C., aparecen pinturas que muestran luchadores egipcios practicando la pelea con bastones cortos, haciendo uso de protecciones en los antebrazos, además de lucha. En murales del arte de Mesopotamia aparecen imágenes de personas practicando la lucha.
Los guerreros zulúes del sur del continente africano, desarrollaron tácticas y técnicas para la pelea con armas como el garrote, la lanza y el escudo. El guerrero Shaka Zulu (1787-1828) fue quien revolucionó las técnicas de guerra en masa con la adición del assagai  (lanza para apuñalar, con un mango más corto), así como la manera en que entrenó a su ejército y las tácticas utilizadas contra otras tribus africanas y posteriormente contra los ingleses.



Gladiadores, en el mosaico de Zilten. Siglo II, Libia.

En Grecia se practican tres tipos de sistemas de combate que no solo eran parte de los juegos de Olimpia sino también servían como métodos para mantener el estado físico de sus ciudadanos y prepararlos para la guerra. El boxeo, la lucha y el pankration. Todos estos eran métodos de combate. En diferentes expresiones artísticas griegas se observan todo tipo de técnicas de pelea, inclusive el uso de técnicas «sucias» como ataques a los ojos y mordiscos. En Esparta se enfatizó la práctica marcial desde una edad temprana. Los griegos deben haber desarrollado técnicas para el uso de armas. El uso de la falange, una formación de combate, le sirvió al ejército griego para la expansión de su imperio. Algunas personas han sugerido que durante la ocupación de la India (326 a 321 a. C.) por el emperador Alejandro (356 a 323 a. C.), las técnicas de lucha griega fueron absorbidas en las técnicas indias y estas, a su vez, fueron introducidas en China por el monje Bodhidharma. Sin embargo, estas hipótesis no tienen hasta la fecha ningún soporte histórico serio.
En la Roma antigua existía la lucha, la práctica con armas, en espectáculos como los combates de gladiadores en el Coliseo Romano, entre otros. El ejército romano enfatizaba la pelea en grupos; los gladiadores eran entrenados en la pelea individual. Estos guerreros eran esclavos que debían ser eficientes en el uso de un gran número de armas, así como en combate a mano desnuda. Dos tipos de gladiadores famosos son el tracio y el retiarius. Al primero se le armaba con una sica (espada tracia), un yelmo y un escudo pequeño rectangular (parma), del que se publicaron manuales de entrenamiento. Al retiarius se le armó con un tridente o arpón, una red y una daga. Los gladiadores también fueron expertos en boxeo usando el caestus, y en la lucha, como se ve en frescos del período.

China, Corea y Japón

Referencias sobre las artes marciales de China las ubican en el 2100 a. C., aunque no se tiene certeza sobre su real antigüedad. La razón de las artes marciales ha sido el desarrollo de métodos de defensa y ataque en enfrentamientos de tipo físico, preponderando el uso del cuerpo, puños, manos, codos, rodillas, etc., con su máxima expresión en los conflictos bélicos. La asociación con métodos y filosofías religiosas en países como China, se originan a finales de la Dinastía Ming, debido a la aparición de las armas de fuego, lo que causó que las técnicas del uso de armas blancas, así como la pelea con armas, comenzarán a perder su importancia en el teatro de la guerra.
Es durante el fin de la dinastía Ming y durante la dinastía Qin cuando las artes marciales chinas se comienzan a ver como métodos para mejorar la salud, se combinan con las prácticas calistenias taoístas (daoyin) así como la creencia de métodos para alcanzar la iluminación. Menciones del shoubo (técnicas de pelea), wuji (‘técnicas de guerra’), ji ji (‘habilidad de pelea’), ya son usadas antes de la construcción del monasterio shaolín y la supuesta visita de Bodhidharma a China. La primera mención de monjes budistas participando en la guerra proviene de los trece monjes que ayudaron a capturar al sobrino de Wang Shichong. Por esta razón Li Shimin (primer emperador de la dinastía Tang, 618 a 907 d. C.) recompensó al monasterio. No existe, sin embargo, ninguna referencia que mencione un estilo particular practicado por estos monjes.



El general Qi Jiquan.



La participación de monjes budistas en actividades de guerra hace pensar que estos no eran monjes en el sentido estricto de la palabra. Las enseñanzas budistas consideran el matar a otro ser humano como la ofensa más seria y con el peor karma. La novela Shuǐhǔ Zhuàn (los bandidos del pantano, o el margen del agua) menciona a un personaje llamado Lu Zhishen (Lu el Sagaz) o el Monje Loco, que fue un oficial en el ejército, pero debido a que asesinó a un hombre se vio obligado a ocultarse en el monasterio de la montaña Wutai. Sin embargo, este «monje» que bebía vino, comía carne y al que le gustaba pelear, fue enviado a otro monasterio debido a su mal comportamiento. Este tipo de «monjes» aparecen en otras obras literarias bajo el apodo de Ji Dian (el Loco Ji); en el siglo XVII se mencionan muchos «monjes» que vivían en los alrededores del monasterio shaolín, violando las reglas y doctrinas budistas. Esto podría explicar la razón por la que algunos «monjes» no tenían ningún reparo en tomar una vida o comportarse de una manera opuesta a la de un monje budista. Durante las campañas en contra del los piratas japoneses, o "wako" en la dinastía Ming, se hace la primera mención de un sistema de combate originado en el monasterio shaolín. Las técnicas de bastón fueron consideradas por el general Qi Jiguang. Sin embargo, estas mismas técnicas fueron criticadas por el general Yu Dayou (compañero de armas del general Qi), quien reclutó a un pequeño grupo de monjes y les enseñó sus propias técnicas de combate con el bastón para que a su vez estos se las enseñaran a sus colegas.
Durante la dinastía Ming, el general Qi, en su libro Ji xiao xin shu (Libro de disciplina efectiva), menciona que las técnicas de combate a mano desnuda son una preparación para las técnicas de combate con armas. En este libro Qi dedica secciones a la lucha con bastón y espada a dos manos, que fueron copiadas de las armas usadas por los piratas japoneses, que las usaron con mortal efectividad. Otras secciones incluyen la lucha con lanza, tridente, sable y escudo, armas de fuego, etc. Qi creó la primera rutina de técnicas de mano desnuda que existe en forma escrita. Esta rutina combinó técnicas de una docena de otros sistemas conocidos en su tiempo. Qi también ideó la Formación de Combate Pato Mandarín, que consistía en un líder, dos soldados armados con sables y escudos, dos soldados armados con lanzas de bambú con muchas puntas (langxian), cuatro soldados armados con lanzas largas y dos soldados armados con tridentes o sables de dos manos y un cocinero. Si el líder de la unidad moría, los soldados de toda la unidad eran ejecutados.
Durante la dinastía Qin, se difundieron historias que asignaban a Bodhidharma, el templo shaolín, Zhang Zanfeng y al general Yue Fei, entre otros, como los fundadores de muchos estilos marciales. En este período, las prácticas esotéricas y encantamientos se usaban con la creencia de que estos le harían a los miembros de las sectas pseudo-religiosas/marciales el poder de resistir las armas de fuego. La revolución de los boxeadores aumentó aún más este tipo de ideologías, como inspiración ante la intervención extranjera en China. Durante el periodo Republicano (1912 a 1947), se intentó eliminar este tipo de mitos y se comenzó a usar un método más elaborado y técnico. Historiadores como Tang Hao escriben acerca del origen de las artes de combate chino, refutando las creencias que hasta el momento se tenían sobre estos sistemas. La práctica marcial de este periodo también se caracteriza en el rechazo de aquellos elementos de exhibición y se enfoca en la aplicación práctica en combate. Se inaugura la Academia Central de Artes Marciales de Nankín, Zhongyang Guoshuguan (en 1928), la cual tiene como objetivo el de fortalecer a la nación mediante la práctica de las artes marciales. En este periodo a los sistemas de combate chino se les llaman guoshu (‘habilidad nacional’). La Revolución China impulsada por Mao Zedong en 1947 cambia todo esto y se enfoca la práctica marcial a la exhibición, creándose el wushu moderno.
La historia de la evolución de las artes marciales del Japón es escasa, los registros más antiguos provienen de fuentes chinas. En la Historia del reinado de Wei (Weizhi) del año 297 d. C.se menciona a cientos de poblaciones que viven en paz en las islas japonesas. En la Historia de Han (Hou Hanshu), se lee acerca de un periodo de gran inestabilidad y guerra.
La referencia más antigua acerca de la práctica de sumo, podría encontrarse en el año 23 a. C. pero la primera mención como arte marcial se registró recién en el 720 d. C. en el Nihon soki; sin embargo utiliza la palabra china jueli. En el 682 se utiliza la palabra xiangpu en chino (‘sumo’). Durante la dinastía Tang, Japón tuvo el mayor contacto cultural con China. Durante la mitad del siglo XVI piratas japoneses atacaron las costas del este de China, las técnicas de sable a dos manos y la habilidad del tiro con arco demuestran su alto desarrollo técnico; los métodos de uso del sable siembran el terror en las filas chinas. Los métodos diseñados por Qi Jiguang fueron introducidos en el Japón y estos aparecen publicados en el Heiho hidensho (okugisho), un libro de estrategia escrito por Yamamoto Kanasuke en el siglo XVI. Durante la conquista de China por parte de los Manchú, muchos emigrantes viajaron a Japón; entre ellos Chen Yuanyun (1587 a 1671) o Chen Gempin en japonés. De acuerdo a los pergaminos de la escuela Kito-ryu (1779) localizada en los precintos de la capilla Atago (en Tokio) se lee «La instrucción en kempo comenzó con el emigrante Chen Yuanyun». en el siglo XIX se modifican los sistemas de jiu jitsu , dando lugar al judo de Jigorō Kanō (1860 a 1938), al aikido de Morihei Ueshiba (1883 a 1969), y las técnicas de la isla de Okinawa o "tuidi / to-de" y "tegumi" fueron organizadas dando paso a la creación del karate , método divulgado por Gichin Funakoshi (1868 a 1957).
Los métodos de combate con bayoneta japoneses o "juken jutsu" fueron estudiados por los miembros de la Academia de Guoshu, en Nankín, e incluidos como parte del entrenamiento tanto militar como civil en los años treinta. En Japón, la clase guerrera japonesa o samurái une la práctica del budismo zen con la de las artes de guerra, en el llamado camino del guerrero o Bushido, una tendencia que ha continuado hasta nuestros días. Durante la restauración del periodo Meiji, se originó el código del guerrero japonés Budo. Así el budismo zen y las artes marciales japonesas sirvieron de apoyo en inspiración en el nacimiento del movimiento nacionalista que conllevó al inicio del expansionismo agresivo japonés y a la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
Escena del manual ilustrado de las artes marciales 
del siglo XVII impreso en Corea, el Muye Dobo Tongji.
En la península coreana la evidencia más antigua de la práctica marcial aparece en tumbas cerca a la frontera noreste de China bajo el reino de Koguryo (37 a. C. a 668 d. C.), el cual fue colonizado y puesto bajo el control militar chino entre el 108 a. C. y el 313 d. C. En estos frescos se ven escenas de lucha (jueli en chino o kajko en coreano). El rey Sunjo (1567 a 1608) ordena a sus oficiales el estudio del libro escrito por el general chino Qi Jiguang, y la preparación de un libro similar copiando los métodos de los soldados de la dinastía Ming. El rey Jungjo (1776 a 1800) ordena expandir el manual usado por el ejército, para incluir las técnicas de combate propias de los japoneses. Este libro se titula Muye Dobo Tongji (manual ilustrado de artes marciales). En la introducción de este libro el rey Jungjo escribe que el único sistema de combate oficial desde el reinado del rey Kwanhaekun (1608 a 1623) era la práctica del tiro con arco. Los sistemas de combate coreano como el tang soo doo  (mano de la dinastía Tang),hwa rang do, taekkyon, neikung, kumdo, kuk sool won, etc. afirman ser totalmente coreanos y con cientos de años de antigüedad. Sin embargo el Muye Dobo Tongji  contradice estas afirmaciones. Siendo las artes marciales coreanas actuales de origen o influencia China, o japonesa en su gran mayoría.

Otros países

Otros sistemas de combate, que también ayudaron en la formación de imperios, es el método de lucha bökh  de la nación mongol. Los ejércitos mongoles utilizaron la práctica de la lucha, los juegos a caballo y las competencias del tiro con arco para mantener a sus tropas en perfecta forma física. En la actualidad aún se practican estas habilidades durante la celebración del festival de verano conocido como naadam.
En 1295 se publica en Alemania el manual más antiguo del que se tiene conocimiento el cual demuestra técnicas para el combate con espada y escudo, entre muchos otros manuales de este tipo publicados en el continente europeo. En la Edad Media en Europa se publicaron manuales de combate como el Flos duellatorum  (la flor de la batalla) en 1410, en la cual se demuestran técnicas con y sin armas. En las sagas vikingas se discuten tácticas de combate además de estrategia.



manual Flos duellatorum (‘la flor de la batalla’),
 de Fiore Di Liberti, 1410.


En Tailandia y Camboya se originan lo que hoy en día se conoce como muay thai  o boxeo tailandés, y el Bokator. Sin embargo no existen fuentes confiables que narren los orígenes de este método de pelea. Otro método de combate de origen tailandés es el krabi krabong el cual se enfoca en el uso de armas como el bastón, el escudo, sables dobles, entre otros.



Lucha mongola en el festival de verano o naadam.



En la India dos tradiciones marciales son consideradas como las más importantes. La tradición tamil (dravidiana) y la tradición sánscrita del Dhanur-veda (‘verdad sobre el arco’). En la tradición tamil, poemas escritos entre el 400 a. C. y el 600 d. C. mencionan conflictos bélicos en el sur del país. Estos guerreros se entrenaban en el uso de la lanza (vel), la espada (val) y el escudo (kedaham). En la tradición sánscrita, el uso del arco y la flecha se consideraba como la más importante, como se lee en los escritos indios del Majabhárata y el Ramaiana. En los capítulos del Dhanur-veda  se exponen temas tales como la organización de divisiones militares con carruajes de guerra, elefantes y caballos, infantería y lucha. También se describen cinco tipos de armas. Algunas tradiciones que han sobrevivido hasta la fecha son: varma ati (ataque a puntos vitales) y el silamban (pelea con bastón) de la tradición tamil nadú, el kalaripayatu  de la provincia de Kerala (esta práctica en la actualidad no incluye el combate libre, en su lugar se realizan combates preestabecidos). El mushti (lucha), dandi  (pelea con bastón) del norte de India etc. Otras sistemas de pelea del continente indio son aquellos practicados por los sijes, a los cuales se les llama gatka .
En Rusia, la necesidad de enfrentar diversos enemigos bajo condiciones adversas de clima y terreno llevó al desarrollo de técnicas de lucha versátiles e instintivas por parte de los cosacos. Así se empezó, aproximadamente en el siglo X, una acumulación de conocimientos marciales que en el siglo XXI dio origen al método systema.



Las raíces del systema (de Rusia)
remontan a las técnicas de combate de los cosacos.

Existen otros sistemas de combate como el kali o escrima (en Filipinas) y el silat (en Indonesia), que aún no han sido promocionadas o estudiadas en profundidad, debido a su gran variedad de estilos

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