Tradición vs Evolución, derribando mitos

tradición vs evolución

Derribando mitos

Por alguna razón, muchos artistas marciales tradicionales tienden a llevar una enorme venda sobre los ojos. Creen en el mito de que su arte marcial les enseña a defenderse eficazmente por defecto. Simplemente porque les enseña a golpear, patear, derribar, controlar, etc… En un mundo ideal (Dojo o Tatami), eso es cierto. En la vida real, a menudo no lo es.

El mito de las artes marciales tradicionales

Otra causa importante de ese mito es la imagen del viejo maestro asiático, lanzando atacantes a derecha e izquierda sin esfuerzo aparente. Sí, esos hombres existen y se puede esperar eso de ellos, pero son pocos y alejados unos de otros.
Y lo que es peor, para la mayor parte de nosotros ese nivel de habilidad es inalcanzable. Simplemente por las circunstancias del ritmo de vida moderno, no nos es posible entrenar tanto y por el tiempo necesario para lograrlo. Pero el sueño de convertirse en un mítico maestro como esos, es una fantasía muy atractiva que ata más firmemente la venda en su lugar.





Para intentar aflojar esa “venda” y abrir un poco la mente empezaré primero por intentar aclarar (como si eso fuera posible) ¿Qué es arte marcial? para ello debemos empezar por entender que es una frase compuesta por dos palabras que independientes tienen lógicamente diferentes significados…
Primero empecemos por definir la palabra Arte; según la RAE (Real Academia Española) uno de los significados es (amb. Virtud, disposición y habilidad para hacer algo.), pero también se entiende como Arte una forma de Expresión, ya sea física o intelectual; ahora vamos a definir el significado de la palabra Marcial: proviene del Latin martiālis, de Marte que según la mitología Romana es el dios de la guerra (Ares en la mitología Griega), por lo que entendemos que la palabra Marcial tiene un significado de guerra. Teniendo esto en cuenta sabemos que el significado sería algo así como “expresión de guerra” ¿Tal vez… ? Ahora entendemos, que originalmente fueron creadas para esto: para la guerra, en unas épocas donde era pelear o morir.
En un contexto muy general, en su forma original las Artes Marciales ya no existen, o no para “todo el mundo”, y lo digo porque muy pocos en la actualidad entrenan para defenderse y (eventualmente) destruir a un posible agresor, como se hacía en el pasado, cosa para la que en realidad se crearon las Artes Marciales.
Entrando a este punto ¿Quién de los que entran por primera vez a aprender un arte marcial para defenderse, esta dispuesto a recibir un intenso y doloroso entrenamiento?
Muy pocos en realidad, pero… ¿Es esto “TRADICIÓN”? Con lo que nos preguntamos ¿Qué es “tradicional”?
Tal vez sea arrodillarse a adorar una foto, fingir que se medita, tratar de aparentar rituales de religiones que ni siquiera se comprenden, usar palabras rebuscadas para decir cosas simples y llamarle “filosofía” ¿Es eso “tradicional”? La realidad, bajo mi punto de vista, es que la mayoría de lo que se cree que compone un “arte marcial” no es más que un cliché, un estereotipo, inventado para sacar dinero usando simples deportes, o versiones deportivas de algo que nació como Arte Marcial.
Si investigas, veras que en su forma original las Artes Marciales se entrenaban para defender la vida, aunque eso significara acabar con la del agresor/enemigo, sin tener ningún “limite” de ninguna especie.
Técnicas creadas para causar mucho daño, e incluso técnicas y golpes letales, seguramente muy básicos y nada extraordinarios o vistosos.
Ahora no se puede negar que hay muchas Tradiciones que aún se mantienen dentro de la práctica de Artes Marciales “tradicionales” como son el Respeto y la Disciplina, lo que diferencia las Artes Marciales de muchas otras actividades deportivas, donde el Respeto se ha convertido en un aspecto secundario. Todo ello hace que las Artes Marciales sigan teniendo ese atractivo “místico” que no tienen otros deportes.
Ahora lo que nos lleva a la siguiente pregunta:

¿Deporte de contacto o Arte Marcial?

Es una cuestión difícil de separar y muy difícil de integrar, toda “Arte Marcial Federada” deportivamente hablando, es un deporte de contacto ¿Por qué? Por la sencilla razón, de que una actividad física que se mida en competición, siempre tendrá contacto, en mayor o menor medida, pero contacto al fin y al cabo (dependiendo de las categorías de competición), por lo que ya no podríamos hablar de Artes Marciales “Tradicionales”, porque la “modalidad deportiva” nunca estuvo incluida dentro de la practica o aprendizaje del Arte Marcial original, tal y como fue fundado.
Por lo que les guste o no, a los más “Tradicionalistas” esto señores, se ha modernizado. Lo que es lógico y comparto completamente, independientemente de la manera en que algunos hemos aprendido Artes Marciales, muchos a través de una forma de entrenamiento bastante ruda.
De ninguna manera podemos menospreciar o echar de lado todas las nuevas y modernas formas de entrenamiento y aplicaciones de Artes Marciales que existen actualmente.
La mayoría de los practicantes, actualmente están interesados por la competición, lo que se entendería como deporte, hasta aquí ningún problema.
El problema surge cuando no sabemos diferenciar lo que es la competición de la vida real; es decir, dentro de una competición te estas moviendo dentro de ciertas reglas, estas compitiendo contra alguien que respeta esas mismas reglas, tienes un árbitro o juez que esta para hacer que se cumplan esas reglas, por lo que jamás una pelea en la calle será igual a una dentro del tatami. Todo esto debe estar muy claro dentro de la mente del competidor o practicante y entender que ser un “Campeón” dentro del tatami no te hace invencible fuera de él.
Lo que nos lleva a algo mucho más “delicado”: la defensa personal. Una técnica de defensa personal dentro del tatami es una cosa, puede parecer muy efectiva, puede ser muy vistosa, puede hacer que obtengas el “primer lugar” pero eso no quita que en realidad lo que haces es una “coreografía ensayada con un compañero” (UKE), que les guste o no, está colaborando para que la técnica luzca efectiva.
Entonces analizando… ¿Crees que en realidad lo que haces dentro del tatami te pueda funcionar en una situación real?
Siempre que tu respuesta sea “espero no averiguarlo” estas en buen camino de entender que las Artes Marciales las hace efectiva o inefectiva el practicante, no el estilo.
Con todo esto no quiero desanimar a nadie, al contrario, me gustaría ayudar a abrir su mente un “poquito más” y mirar más allá de lo que nos dicen dentro del tatami.
Muchas veces la falta o perdida de interés, e incluso abandono de la práctica de algún arte marcial de los que conocemos como “tradicionales” es por esa falta de visión de muchos Maestros, que no son capaces de entender que el mundo de las Artes Marciales está cambiando…

Me gustaría hacer una pregunta ¿Quién no ha deseado alguna vez convertirse en un superhéroe? ¿Por qué pregunto esto? Porque la gran mayoría de los chicos que se entusiasman con la práctica de algún arte marcial es porque han visto alguna película de acción que los ha impactado (Tortugas Ninja, Batman, Power Rangers, etc… ) y entran con la idea de que podrán aprender a hacer esas cosas tan “extraordinarias” que ven en sus héroes.





Pero ¿Con qué se encuentran? Con que eso, en la mayoría de los estilos no existe, y muchas veces, no existe por discriminación a todo lo que se salga de su “Tradición”, con lo que regresamos a que, mientras se tenga claro que cada actividad “sirve para lo que sirve” y porque, nada de lo que se practique tiene por qué ser malo o inútil.
Actualmente hay muchísimos practicantes de Artes Marciales no tradicionales en todo el mundo, y cada vez más en España. Que están fusionando todo aquello que les gusta, lo que ven por internet, en las películas, con lo que han aprendido dentro del tatami… y lo tienen que hacer en parques y playas con amigos, no dentro de un tatami. Porque sus Maestros “Tradicionales”, no les pueden enseñar, y tampoco les permiten “aportar”, por miedo a perder su estatus de “Maestros” dentro de la escuela. Y verse desplazados por unos adolescentes que si están al corriente de las nuevas tendencias, porque han nacido en la era de Youtube.
Todos estos chicos, más que aprender a dar puñetazos y patadas, se están convirtiendo en autenticos atletas 100% completos.
Personas que son capaces de hacer combates excepcionales, pero que a su vez, su entrenamiento es tan completo, que pueden realizar grandísimas y extraordinarias exhibiciones dignas de cualquier superhéroe.
Curiosamente, suelen ser los “protagonistas” de las exhibiciones de sus respectivas escuelas “Tradicionales”, y se convierten en el orgullo de la escuela, y los “iconos” en los que comienzan a fijarse los nuevos estudiantes.
Pero claro, según algunos “eso no los hace Artistas Marciales…”
Este mundo de las Artes Marciales y los Deportes de Combate está cambiando a pasos agigantados, y la única forma de seguir el ritmo es evolucionando.
Hay que empezar a separar y a entender que parte de la “Tradición” se basa en la “Evolución”.



El Judo evolucionó del Jujutsu, el Kárate del Okinawa-Te, que a su vez se fundamentó en los sistemas chinos… y así sucesivamente con el 90% de las Artes Marciales y Deportes de Combate que conocemos hoy día.
Derribemos el mito de una vez por todas, la mejor manera de mostrar Respeto por la tradición, es mejorarla y ayudarla a evolucionar para que se perpetúe con el paso de los años.

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